Los rayos UVA y UVB, del mismo modo que dañan la piel, también dañan la cutícula, que es la capa más externa del cabello, y que resulta especialmente dañina en cabellos rizados, pues provoca una mayor dificultad para la formación del rizo.

Para conseguir proteger el pelo rizado del sol, hay algunas medidas que pueden tomarse:

• Cubrir el cabello con sombreros, pañuelos o gorras.
  
• Aplicar protectores frente a los rayos ultravioleta.
  
• Aplicar protectores térmicos.
  
• Optar por peinados protectores del cabello, como trenzas o moños, que además de proteger el cabello (porque estará menos expuesto) también protegerá el cuero cabelludo.